Las termitas consumen madera, sobre todo madera muerta, por lo tanto son especies indispensables para el equilibrio del ecosistema.
Las termitas desempeñan una función ecológica esencial ya que destruyen la madera muerta.
Las termitas constituyen un problema cuando destruyen las estructuras de madera de las viviendas. En las zonas naturales el consumo de madera no se realiza en árboles en buen estado ya que estos utilizan sustancias defensivas para repeler a las termitas, sí serán atacados los árboles en mal estado, los que han tenido patologías o los que han caido al suelo.
En estos casos las termitas limpian el bosque, destruyen los tocones viejos y la madera muerta.
